lunes, 29 de agosto de 2011

Viven arriba de virtuales polvorines

El Sol de Hidalgo
29 de agosto de 2011

Por José Luis Rico

Pachuca, Hidalgo.- Más de cien colonias, barrios y fraccionamientos del estado de Hidalgo se ubican arriba o al margen de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

No se ha calculado la cantidad de personas y familias que se mantienen en permanente riesgo debido a que pudiera surgir alguna fuga de combustible, que generaría incendios o explosiones.

Miguel García Conde, director del Sistema Estatal de Protección Civil, mencionó que suman alrededor de 100 asentamientos cercanos a las instalaciones de Pemex en alrededor de una decena de municipios.

Ante esta realidad, añadió el funcionario, es importante que la paraestatal asuma con mayor responsabilidad sus tareas de supervisión y, sobre todo, que desarrolle un plan integral de mantenimiento a todas esas líneas de distribución de combustible que transportan gasolina, diesel y gas.

Desgraciadamente en los hechos se puede ver que no hay suficiente cuidado en materia de seguridad a juzgar por los accidentes ocurridos en plataformas y en refinerías como fue en el caso de Tula, donde recientemente hubo una conflagración que provocó tres muertos.

Asimismo, es muy importante que las autoridades municipales eviten nuevos asentamientos humanos en zonas de riesgo sea por la cercanía de ductos o porque se trata de zonas de deslaves o hundimientos o bien cuando se pretende construir en los márgenes de los ríos, dijo.

Reiteró García Conde que Pemex mantiene una política de hermetismo, incluso frente a las autoridades locales de cada estado, así ha ocurrido en los recientes accidentes que se han presentado en las instalaciones ubicadas entre Atitalaquia y Tula.

Finalmente, puntualizó que es un trabajo conjunto de autoridades locales y federales evitar nuevos asentamientos humanos cerca de los ductos de Pemex, pues es excesiva la cantidad de colonias y fraccionamientos que se ubican muy cerca de instalaciones con riesgo de incendio o explosión, reiteró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario